Existen distintos tipos de soportes según su clasificación:
– En función de su utilidad, cabe distinguir entre doméstico, semi profesional y profesional. Con los jamoneros de uso doméstico el jamón se coloca de forma horizontal, son sencillos, de madera y con casquillo para colocar la pezuña.
En segundo lugar, los jamoneros de uso semi profesional son más firmes y estables que los domésticos y suelen estar acompañados de mecanismos de casquillo giratorio o la base oscilante.
Por último, los jamoneros de uso profesional unen a la perfección material, calidad, firmeza y, además, tienen un posicionamiento múltiple.
– Antes de elegir el material con el que esté elaborado (metal, madera, Silestone…), debemos tener en cuenta su uso.
Para uso profesional, por ejemplo, el material más cómodo es el metal o Silestone, ya que es más fácil de limpiar y mantener.
Sin embargo, si lo que buscamos es estética y un uso poco frecuente y no tan profesional o doméstico, debemos elegir la madera, aunque es más delicada y absorbe mucha grasa. La mayoría de los soportes jamoneros son el resultado de una composición de varios materiales.
– Además, es importante clasificarlos según el posicionamiento, que puede ser horizontal, vertical, base oscilante, giratorio o multiposición.
El jamonero más común es el horizontal o, también llamado, de góndola, es el ideal para uso doméstico porque es sencillo y solo dispone de un casquillo para colocar la pezuña.
Más tarde, apareció el jamonero vertical, cuyos fabricantes recomiendan el corte transversal del producto. En mi opinión, es el tipo de jamonero más incómodo y menos eficiente en cuanto a resultado, e incluso pueden variar las características organolépticas del producto debido a que la loncha cortada de forma transversal no cumple con los requisitos de los paladares más exigentes.
Por otra parte, la base oscilante ofrece la posición más adecuada de forma horizontal respecto a nuestro cuerpo para un mejor corte.
El giratorio proviene de una mejora del agarre del jamonero horizontal, que otorga una mayor limpieza y rapidez permitiendo posicionar la pezuña al gusto.
Por último, la multiposición es el jamonero perfecto: más cómodo, rápido, limpio, firme y con la mejor adaptación.
