La OMS, Organización Mundial de la Salud, se permitía anunciar hace unos meses un artículo sobre la relación de las carnes rojas con el cáncer. Lo hicieron a través de un comunicado, sin datos, sin documentación de apoyo, anunciando este artículo publicaban también una serie de consecuencias ante las industrias del sector, con el único argumento de que en unos meses harían público el informe. ¿Qué informe señores?
Esta actuación nos crea muchas dudas sobre la organización y nos confunde sobre los interese reales de la OMS.
¿Ante quién responde este organismo?
Está claro que al sector cárnico le ha causado importantes daños, pero como siempre, el consumidor final, aunque confuso, tiene la última palabra e hizo eco irónico ante semejante artículo, publicando numerosas bromas al respecto y sin tomar muy en serio las palabras de los que en su día dijeron que la gripe A sería pandemia mundial y nos hicieron proveernos con millones de vacunas que terminaron en el cubo de la basura. Seamos responsables y serios. El consumidor no merece confusión, ni las empresas estos prejuicios.
