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¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE JAMÓN Y PALETA?

El jamón ibérico y la paleta son dos joyas culinarias que provienen de la misma materia prima: el cerdo ibérico. Sin embargo, existen notables diferencias entre estos dos productos que van más allá de su sabor y textura. En este post, te invitamos a explorar las principales diferencias entre el jamón ibérico y la paleta, dos delicias gastronómicas que han conquistado paladares de todo el mundo.

Lo primero, será entender la diferencia principal entre jamón y paleta y es que son partes diferentes del cerdo. Las patas delanteras o cuartos delanteros de un cerdo ibérico se usan para hacer la paleta, mientras que las patas traseras se utilizan para el jamón. 

Si no tienes este dato y quieres diferenciarlas a simple vista, puedes observar la forma de la pata en la pieza para tener una idea de si es jamón o paleta. De esta manera verás que la paleta es más alargada y estrecha, con una forma que se asemeja a una lanza. Por otro lado, el jamón es más corto y ancho y, generalmente, tiene una forma más redondeada en la parte superior. 

También hay diferencia en el hueso: El hueso del jamón es más largo y delgado, y suele estar ubicado en la parte inferior de la pieza. En la paleta, el hueso es más corto y ancho, y suele estar en la parte superior de la pieza.

Elaboración y crianza de jamones y paletas

La alimentación del cerdo es la misma, recordemos que la diferencia de base entre el jamón y la paleta es que son partes diferentes del cerdo, por lo tanto la mayor parte de proceso de elaboración es el mismo, si bien es cierto que los jamones suelen pasar por un proceso de curación más prolongado en comparación con la paleta. Esto le confiere una textura más suave y un sabor más refinado. La paleta, aunque también se cura durante un período considerable, suele estar lista para el consumo antes que el jamón ibérico.

Peso y precio de jamones y paletas

De entre las diferencias más notables están el peso y el precio. El jamón ibérico suele tener un precio más elevado, tanto porque su proceso de curación es más largo, como por su tamaño: más kilos, más precio. 

Por ejemplo, nuestra paleta de Cebo Ibérico 50% raza ibérica pesa entre 4.5 y 5 kg,  mientras que el jamón de cebo ibérico puede pesar hasta 9kg. El precio de la paleta puede rondar los 60€, mientras que el del jamón alcanza los 170€. 

Según estas cuentas, la paleta es una gran opción para regalos de empresa o cuando no queremos hacer un gran desembolso, ya que en ningún caso sacrificamos su exquisito sabor. 

Pero, ¿el sabor  del jamón y la paleta es diferente?

El jamón ibérico es conocido por su sabor suave y delicado, con un equilibrio entre la grasa y la carne que lo hace excepcionalmente tierno. La paleta, por otro lado, tiene un sabor más intenso y una textura ligeramente más fibrosa debido a su mayor contenido de grasa intramuscular. Los amantes del jamón ibérico a menudo eligen la paleta por su sabor más audaz y su relación calidad-precio. Los expertos en cocina prefieren la paleta por su sabor más intenso en platos como tapas, bocadillos y guisos. El jamón ibérico es apreciado por su elegancia y se utiliza comúnmente en presentaciones más sofisticadas, como platos de degustación y charcutería de alta gama, así como en eventos donde el número de comensales garantiza su consumo.

Ahora, que tienes todas las características para elegir tu pieza, ¿Cuál prefieres? ¡Comparte tu experiencia con nosotros en los comentarios! 

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